Foto: Plaza 1
Nuevamente se colgó el cartel de “No hay billetes” en Las Ventas, en una corrida muy ansiada por Madrid en la que alternaban tres toreros consagrados. Sebastián Castella, José María Manzanares y Tomás Rufo dieron lo mejor de sí ante una corrida de matices donde los toros de Victoriano del Río tuvieron la dosis justa de casta, pero sin llegar a ser del todo completos.
Se celebró hoy el Día Internacional de la Tauromaquia, en memoria de José Gómez Ortega “Joselito El Gallo”, uno de los toreros más importantes de la historia que murió un 16 de mayo de 1920 en Talavera de la Reina, herido por el toro “Bailaor”. Se guardó el minuto de silencio tradicional con las cuadrillas desmonteradas en honor al “Rey de los Toreros”.
El triunfador de la tarde fue Tomás Rufo que cortó la única oreja, pero la terna en general ha tenido momentos notables.
Inició la tarde Sebastián Castella con un toro de Cortés - el único de la tarde - terciado de presentación y protestado por el público. Va siempre con la cara alta, no humilla en el capote del francés. “Maleado” era su nombre, y así se comportó durante toda la lidia. Con la muleta Castella quiere llevarlo por bajo, pero el viento molesta y el toro no termina de entregarse. Busca el torero ganarle pases, levantando un poco el engaño, pero el toro se termina parando, no hay opción de nada. Deja una media estocada trasera y caída.
El segundo de su lote fue “Bolero”, esta vez de Victoriano del Río, con mejor presentación y con carácter. De inicio va a la capa, con tendencia a ir a tablas, pero termina de fijarse. Se le mide el castigo en el caballo. Saluda José Chacón tras las banderillas. Inicia con los pies fijos en la arena, muy variado, templado y con elegancia, el toro humilla con clase. Lo sigue llevando Castella, no midiendo bien los muletazos; el animal tiene condiciones, pero se va apagando y hay que dosificar las tandas. Va perdiendo intensidad el toro, que busca refugiarse, pero el matador le insiste, entrando en sus terrenos, rozándose los pitones en la taleguilla y luego un desplante arrojando la muleta. La faena se hace larga y le tocan un aviso. Tiene complicaciones para cuadrar al toro, llevándolo hasta los medios donde deja una entera desprendida.
José María Manzanares recibió al segundo de la tarde, “Disparate”, que se emplea bien el percal, humilla, tiene codicia y celo, haciendo por un momento que el diestro resbale, susto que no pasó a mayores. Da pelea en el caballo, Rufo intenta quitar por chicuelinas, pero se queda corto. Empieza Manzanares con mucha suavidad, llevando al toro muy templado a la muleta, aprovechando que este tiene clase. Molesta el viento, pero el alicantino no le da importancia, siguiendo la serie por el pitón derecho. Un soberbio circular hace que la plaza se ponga de pie, cada vez va ganando más profundidad la faena. Cambia de mano, el toro embiste con menos codicia por el izquierdo y nuevamente el viento inoportuno. Termina por la diestra con una buena serie a la que acomete bien el astado. Se perfila y mata recibiendo dejando media estocada en todo lo alto, con aroma de antaño, y que hace rodar al toro. El público ni se entera, la petición es mínima, no se oye hasta el palco de la presidencia.
El quinto de la tarde lucía con mayor seriedad, embiste con violencia al capote, poniendo en apuros por momentos al diestro. El toro se arranca bien a los caballos y los varilargueros tienen una notable actuación. Los de plata se entregan ante el toro que no se las pone fácil. A la muleta llega descompuesto, tiene muy poca transmisión por el pitón derecho. Por el izquierdo Manzanares roba pases de calidad, pero el toro se acaba pronto. Falla en la suerte suprema, donde regularmente suele ser muy atinado, dejando dos mete y saca, un pinchazo y una estocada entera a la cuarta pasada.
Tomás Rufo se encontró con un buen adversario en el tercero de la tarde; el astado acometía con clase, humillado y entregado en el capote. Se le mide el castigo en varas. El toro empieza a galopar y tiene buena embestida, lo que es aprovechado por los banderilleros que tuvieron una excelente actuación, saludando la ovación Sergio Blasco y Fernando Sánchez. Buen ambiente y Rufo brinda el toro a los tendidos. Explosivo arranque de faena con las rodillas en la arena y de inmediato la plaza ruge. Le empieza a medir los pases, el toro tiene condiciones, pero no está sobrado de fuerza y pierde fácilmente las manos. Mantiene el ritmo de la faena, no se excede con el animal al que hay que tratarlo con cuidado. Buenas series por el lado derecho con el astado siguiendo con codicia la muleta del toledano. Torea al natural y es embestido por el burel que le da una fea voltereta. Momentos de tensión, se toca la pierna, parece que va herido, pero es solo consecuencia de la caída. Vuelve a la cara del toro, dejando una última tanda con el adversario ya apagado, pero con el público a su favor. Deja media estocada en todo lo alto de efecto fulminante. La petición es mayoritaria esta vez y el presidente concede la oreja.
El último de la tarde luce más imponente que los anteriores, es más alto y más serio. No se termina de emplear en la capa y deja ver su condición de manso en la suerte de varas. Exponen mucho los banderilleros, dejando bien los palitroques y volviendo a saludar Fernando Sánchez esta vez junto a Daniel Duarte. La faena de muleta resulta complicada, el toro no tiene claridad. Busca ligar algunas series con regular éxito por el pitón derecho, pero el toro no tiene fondo, se va quedando parado y empieza a protestar los muletazos. Pincha dos veces y luego deja una estocada caída.
Ficha del festejo
Monumental Plaza de Toros Las Ventas – Madrid
Jueves 16 de mayo de 2024
Sexta de la Feria de San Isidro
Lleno de “No hay billetes”
Toro de Cortés (1º) terciado, sin clase y parado. Toros de Victoriano del Río (2º, 3º, 4º, 5º, 6º) Desiguales de presentación, de juego disparejo, algunos con raza y clase, pero con fuerza muy justa. Mejores el 2º y el 3º.
SEBASTIÁN CASTELLA: silencio y ovación
JOSÉ MARÍA MANZANARES: ovación y silencio
TOMÁS RUFO: oreja y silencio
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